miércoles, 16 de febrero de 2011

Biografía: Olga del Carmen Campos

Olga del Carmen Campos nació del 8 de octubre del año 1933 (pero ella asegura tener 50 años), en la ciudad de San Miguel de Tucumán, hija de Máxima Suárez e Isidro Campos, dos padres tiernos y cariñosos de origen europeo (España e Italia), mayor de ocho hermanos.

Olga asistió durante la primaria a la Escuela Herminia Paz de Gallo y durante su secundaria, a la Escuela Profesional de Mujeres (ahora llamada Técnica), en la que disfruto mucho de aprender pastelería, corte y confección, cocina regional y extranjera, etc., además de las materias convencionales.

A los 15 años tuvo su primer novio (a escondidas), pero luego de meses de relación se “enamoró” de otro joven “buen mozo”, y después de otro joven “muy buen mozo” también. Solía ser muy indecisa a la hora de elegir con cuál de los tres buenos mozos quedarse.

Días antes de cumplir 17 años, fue elegida “Reina de los Estudiantes” en el club Solar de los Deportes, y al año siguiente “Reina de la Primavera” en el club Central Córdoba. Aparentemente, Olga solía ser una adolescente muy bella y codiciada y asegura seguir siéndolo.

Olga era y sigue siendo una apasionada de la música. Tiene una voz maravillosa, con la cual aprendió a cantar en el Conservatorio de Música de la Provincia. También aprendió a tocar el piano y la guitarra con gran presición, y se distinguió haciéndolo. Acompañando a todos estas dotes artísticas, Olga es una gran bailarina y asegura haber conquistado la pista de baile en las fiestas durante su juventud.

Cuando Olga tenía 16 años, solía esperar todos los días junto a sus compañeras que el padre de una de ellas las buscara para llevarlas a casa. Pero un día, este señor llego acompañado de un amigo, un apuesto joven de aproximadamente 30 años, rubio, de ojos verdes, elegantemente vestido y con una mirada seductora, que se clavo instantáneamente en Olga desde el primer momento en el que la vio. Ella también clavo su mirada, pero muy sonrojada, desvió la vista y se sentó en los asientos traseros del auto del señor que la buscaba. Evidentemente, para el amor no hay edad.

Aquel apuesto joven, resultó llamarse Horacio Eduardo Garese Devoto. Un hombre de 28 años de origen uruguayo, que dejó a su novia anterior por la hermosa Olga, a quién solía invitar a tomar batidos en “La Cosechera” (un conocido bar cuyo nombre cambió por “Il Postino”) antes y durante la relación que tuvieron.

Era una relación casi perfecta. El amor, la ternura y la pasión que envolvía a estos dos amantes era increíble, y siguió siéndolo hasta los últimos días que pasaron juntos. Entre sus actividades preferidas, estaban: ir a los cumpleaños y bailar mucho, salir de picnic y pesca, caminar por la plaza, etc. Pero esta armonía se vio interrumpida muy pocas veces debido a los celos que surgían, ya que ambos eran muy guapos y codiciados y nunca faltaba la interferencia de un tercero. Olga recuerda que Pichón le hacia regalos constantemente, desde una flor hasta un piano (el cual aún conserva en su lugar de residencia). Y éstos estaban siempre relacionados con los exóticos gustos de ella.

Luego de dos años de relación, Horacio decidió que había llegado el momento de casarse (hecho con el cual Olga fantaseaba). Pero esta era una decisión muy adelantada ya que los padres de Olga ni siquiera sabían de su existencia en la vida de su hija. Entonces, ella lo invitó a su hogar a cenar un domingo con toda su familia.

Horacio puso en práctica sus encantos masculinos, capaces de convencer a cualquier ser humano sobre la tierra, y debido a su gran carisma y simpatía, logró conquistar a sus suegros y cuñados. Pero esta “conquista” fue en vano porque al contarle sobre sus planes futuros con su hija, Isidro y Máxima explotaron de furia (y así también lo hizo el resto de la familia), se enojaron con él y reprendieron a Olga.

Luego de fallidos intentos para convencer a sus suegros con regalos y discursos, Olga y Horacio decidieron casarse sin autorización de sus padres, quienes al ver la seguridad que su hija tenía, terminaron cediendo. Se casaron un 9 de Mayo de 1951, en la Iglesia San Gerardo.

Una vez casados, decidieron partir en el auto de Horacio a recorrer la Argentina, y así lo hicieron. Como luna de miel visitaron todas las provincias, a excepción de Formosa, Misiones, Chubut y Tierra del Fuego. Olga jura recordar cada momento vivido y cada paisaje visto, y nunca deja de mencionar lo bien que la pasó con su marido, el amor de su vida, a quien apodó “Pichón”. También visitaron Uruguay, Punta del Este, donde Olga conoció a su suegra (que vivía allí) , Tomasa Devoto, una distinguida dama, bastante mayor, de muy buen carácter y enamorada de su hijo , y ahora, de su nuera también.

Al volver de su luna de miel, y durante sus primeros diez años de casados, ambos solían salir a cenar todos los viernes en restaurantes (cada día uno distinto) y asistían al casino, donde luego de unas cuantas apuestas, bailaban a lo loco.

El 15 de Agosto de 1962 dio a luz a su primer hijo, Horacio. Un hermoso bebé de ojos pícaros, que anticipaban al travieso adolescente que conquistaba a las “chinitas” del barrio y la escuela.

Seis meses antes de su Boda de Cristal (quince años de casados), dieron a luz a su segunda hija, Jacqueline. Una bebé pequeña y preciosa de ojos color café que, al igual que su hermano, rompía corazones y se volvió la más celada por sus dos padres.

Una vez conformada la familia, Olga se dedicó a criar con mucho amor a sus hijos y Horacio trabajaba de lunes a viernes en Tribunales, como Juez de Paz. Los Garese solían pasearse por la plaza, patinar en la pista del parque, visitar su finca en Alpachiri (Concepción), entre otras actividades familiares preferidas.

El 3 de Octubre de 1981, el marido de Olga, Horacio, sufrió un accidente cerebro vascular (ACV), en el que se perdieron sus funciones cerebrales debido a una interrupción del flujo sanguíneo al cerebro. El 12 de Diciembre de 1981 murió Horacio y Olga quedó viuda. Su indescriptible dolor y el de sus hijos ante esta pérdida tuvo lugar en la etapa más triste de su vida: la despedida de su Pichón.

Debido a la gran depresión que sobrellevó durante este período, Olga sufrió un derrame cerebral el 20 de Enero de 1982, del que se recuperó tras una serie de tratamientos y una vida menos estresante.

Años después, para sacar a su familia adelante, Olga dejó de ser ama de casa y se dedicó a administrar un Mini mercado en la calle Las Américas, del cual ella era propietaria. Finalmente, luego de unos años, se jubiló.

El 16 de Noviembre de 1994 Olga es abuela por primera vez, con la llegada de Adriano, el primer hijo de Horacio. Luego le siguen Agostina (Jacqueline), Valentina (Horacio), Nicole (Jacqueline) y Tiziano (Horacio).

Olga es una enamorada de sus nietos, los mima, consiente y malcría a cada uno de ellos de una manera que sólo ella sabe. Ellos cariñosamente la llaman “Lela”, que es una deformación de la palabra ABUELA. Sus nietos aman a Olga y aman ser malcriados por ella , según fuentes muy confiables.

Meses atrás, Olga sabía muy poco sobre la tecnología y el medio de comunicación que utilizan los jóvenes actualmente: la computadora. Tenía conocimientos muy básicos, como ser: saber el nombre de ciertas partes de una computadora, como prenderla y apagarla, y reiniciarla. Y a diferencia de muchas personas de su edad, ella estaba ansiosa por saber más sobre las computadoras, ya sea como se usan, el Internet, los usos del mismo, etc., es decir, tenía grandes deseos de “modernizarse”.

Olga nos contó que su segunda nieta, Agostina, está trabajando en un proyecto llamado “Abuelos Tecnológicos”, en el cual los jóvenes de su clase deben enseñarles a sus abuelos las funciones básicas de una computadora y el Internet y llevarlas a la práctica, como ser: crear una casilla de e-mail, subir y mandar fotos, dibujar en paint, buscar información en Google, etc. Ella está muy contenta, ya que “le viene al pelo”, es decir, es justo lo que ella estaba necesitando, y quien mejor que su nieta para enseñarle todo lo que ella quiere saber.

Actualmente, Olga no termina de registrar conocimientos mientras descubre cada vez más la computadora. Le gusta mucho poder modernizarse y esta ansiosa por saber más sobre este artefacto. No dudará en contarles a sus vecinos acerca de lo maravillosa que es la computadora, el Internet, y muchas otras cosas de las cuales no entenderán.

martes, 18 de mayo de 2010

Adán y Eva


Reseña Crítica "Diarios de Adan y Eva"



¡Hola queridos lectores! Bienvenidos al renovado blog de 9°. A partir de ahora, se encontraran con nuevas e interesantes producciones que publicaremos luego de corregirlas y discutirlas en nuestras clases de Literatura. Los invitamos a comentar y a compartir con nosotros, las opiniones acerca de nuestras publicaciones. A continuación, una reseña crítica sobre el libro "Diarios de Adan y Eva", de Mark Twain.



Cuando abrimos el libro, nos encontramos con la graciosa e interesante historia del escritor Samuel Clemens, más conocido por el seudónimo ‘’Mark Twain’’, nacido en Florida, Missouri (EE.UU.) en el año 1835. Comenzó a trabajar como aprendiz de imprenta y llegó a ser tipógrafo. Años más tarde, trabajó en grandes imprentas en Cincinnati, Nueva York, San Luís, etc., donde comenzó a escribir y publicar relatos de viajes de su autoría. Eso fue lo que lo llevó a escribir cuentos, como ‘’Oración de guerra’’, novelas como “Las Aventuras de Tom Sawer’’, y otros tipos de relatos. Se casó en 1870 (35 años) y tuvo dos hijos. Murió en la ruina, de neumonía, en el año 1910, a la edad de 74 años. Su libro fue publicado por primera vez en 1904 y editado por última vez en 1906.

Este magnífico libro trata de recrear las experiencias de Adán y Eva una vez en el paraíso y luego de cometer el pecado original que los expulsa del Edén. Describe a Adán como un hombre cuya máxima ambición es no hacer nada, y a Eva como una mujer inquieta que quiere comprender todo aquello que la rodea y compartirlo con Adán, lo que lleva a este último a evitar su presencia. Relata la inocencia en la que ellos descubren el mundo y, a la vez, se descubren a si mismos. Muestra a los seres humanos con sus defectos y errores comunes, cometidos desde el principio de los tiempos.

El relato está basado en el conocido texto bíblico del Antiguo Testamento. Tiene muchas similitudes, como el lugar donde se lleva a cabo la historia, y los personajes que la protagonizan, pero difiere de este en algunos aspectos. Como por ejemplo:

- En el texto bíblico se pone especial énfasis en el pecado original, en el libro se lo utiliza para llegar a explicar la historia de amor entre el primer hombre y la primera mujer;

- En el texto bíblico se habla de la pérdida del paraíso como la mayor desgracia para la humanidad, y también, se le presta especial atención. Pero en el libro de Twain, es relatado como un suceso extraño que da como resultado la unión de los dos personajes.

- En la Biblia la historia está contada por una sola persona, el libro esta relatado por dos: Adán y Eva.

- En la Biblia sólo se relatan los hechos fundamentales de la historia, Mark Twain le agrega detalles (inventados) a la historia para hacerla más interesante (EJ: ponerle nombre a las cosas).

La obra esta relatada en forma de diario intimo, lo que brinda al lector más interés y le permite a éste “meterse” en el libro, “meterse” en el cuerpo de los personajes y ver y vivir la historia desde esa postura. También está dividida en dos partes: “Extractos del Diario de Adán” y “Extractos del Diario de Eva”. En dichas partes, ambos personajes relatan los sucesos desde el punto de vista de cada uno. De esta manera, el lector puede introducirse en ambos cuerpos, y verlo desde estos dos puntos de vista. Este es el objetivo del autor al escribir el libro con esta estructura.

Se relaciona intertextualmente con el génesis, en el que hace mucho hincapié en la creación del universo.

El autor produce el humor con las distintas miradas de los personajes. Por Ejemplo: algunas de las cosas que Eva creía que a Adán le agradaban y complacían, en realidad era todo lo contrario. El se sentía agobiado por el hecho de que Eva estaba todo el día hablando, pero también Adán se sentía muy molesto ya que él también quería hacer cosas útiles como poner nombres, pero ella pensaba lo contrario, pensaba que Adán estaba agradecido de que ella se encargue de todo el trabajo.